Termas de Apoquindo: El balneario de lujo que Santiago escondió bajo el cemento

¿Sabías que en pleno Santiago existió un balneario termal VIP con piscinas de mármol, orquestas en vivo y agua mineral exclusiva? 

Las Termas de Apoquindo fueron el epicentro de la élite chilena en el siglo XIX, pero hoy solo quedan grietas rocosas que esconden un secreto: ¡Sus aguas terapéuticas aún fluyen!

Descubre cómo un proyecto de turismo urbano podría rescatarlas.

Santiago tuvo su Versalles termal

De balneario VIP a ruinas olvidadas: La historia de Apoquindo

El esplendor olvidado

En 1840, en la quebrada de Av. Colón (hoy cerca del Hospital DIPRECA), se construyó el Hotel Balneario Apoquindo, un complejo termal que rivalizaba con los balnearios europeos. Según el historiador Miguel Laborde, sus instalaciones incluían:

  • Piscinas de mármol con aguas hipotermales (19-22°C).
  • Jardines estilo francés y una laguna artificial.
  • Agua mineral embotellada bajo la marca «Vital Apoquindo», premiada como la mejor de Chile en 1930.

La conexión geológica

Las aguas de Apoquindo emergen gracias a la Falla de Ramón, una fractura tectónica activa que calienta aguas subterráneas a más de 20,000 metros de profundidad.

El geólogo Arturo Hauser confirmó que estas aguas son ricas en:

  • Calcio: Ideal para huesos y articulaciones.
  • Magnesio: Reduce el estrés y mejora el sueño.
La geología que dio vida a las termas

 ¿Qué queda hoy?

El rastro del pasado

Tras cerrar en 1942 y sufrir un incendio en los 90, solo quedan:

  • Cimientos de adobe cubiertos por maleza.
  • Un galpón abandonado donde el agua brota a 18°C (según mediciones de 2023).
  • Testimonios locales«En los 50, veníamos a nadar aquí. Ahora es un secreto que pocos conocen», cuenta un vecino de La Reina.

Oportunidad turística

Expertos como Juan Carlos Muñoz, arquitecto especializado en patrimonio, proponen:

  • Convertir el sitio en un parque termal urbano.
  • Recuperar las aguas para terapias gratuitas o un museo al aire libre.

(Imagen: Render de un posible diseño del parque termal, creado con IA).

 Por qué importa

  • Salud pública: Las aguas podrían usarse para tratar enfermedades reumáticas en poblaciones vulnerables.
  • Patrimonio en riesgo: Sin intervención, la Falla de Ramón podría sepultar los vestigios en una década.

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